domingo, 21 de septiembre de 2014

"E per tetto un cielo di stelle"/"Y por techo, las estrellas" (1968)



“Y por techo, un cielo de estrellas” es un western atípico, del director Giulio Petroni, con una pareja harto simpática, Giuliano Gemma y Mario Adorf, que después coincidirían también en "El arquero de Sherwood" (la versión giuliana de Robin Hood). Giuliano ha formado pareja similar con George Eastman ("Ben y Charlie") y con Nino Benvenuti ("Vivos o preferiblemente muertos"). En verdad, los tándems Giuliano/Adorf/Benvenuti/Eastman son los antecedentes directos del fenómeno Trinidad. Adorf sigue, o más bien establece, la estela seguida después por Benvenuti. Más chaparro y menos atlético que éste, el personaje tiene los mismos trazos de crédulo bonachón. Giuliano siempre será el pícaro tunante. El personaje de Eastman, sin embargo, será más maduro, más complejo.

Por si fueran pocas las similitudes con "Vivos o preferiblemente..." que veremos después, Giuliano lleva la misma vestimenta en "E per tetto..." que en la citada anteriormente, es decir, traje marrón chocolate y pañuelo azul. Iconografía giuliana pura y genuina.


 




















La película empieza fuerte, con un asalto a una diligencia y muerte de los pasajeros. Roger Pratt (Federico Boido) y sus hombres son los causantes. Iban buscando a Tim (Giuliano Gemma), que es quien encuentra a los muertos y los entierra con la inesperada ayuda de Harry (Mario Adorf), que casualmente pasaba por allí.



Así comienzan una amistad que les hace vivir una serie de aventuras mientras huyen de Roger Pratt. Harry es el que más pierde con la situación (¿Nino Benvenuti en "Vivos o preferiblemente..."?). Primero porque es burlado por Tim, que le hace ingresar sus ahorros en un banco falso (el dinero se lo queda Tim para invertirlo en el circo de sus amigos), y segundo porque ahora también lo persiguen a él. Además Harry ha recibido como herencia un rancho y se lo destrozan los hombres de Pratt (¿"Vivos o preferiblemente..."?).



Lo que más llama la atención del film es la aparición, exótica en un western, del mundo del circo (por otra parte tan unida a Giuliano Gemma por diversos motivos): la carpa, la sirena, el hombre salamandra...


Tiene otros momentos cómplices con el espectador como la escena en la que Tim le dice a Harry que él no lleva pistola porque no sabe disparar, "me tiemblan las manos", dice, prefiere usar el cerebro (¿"Los titanes"?). Evidentemente todos sabemos que está mintiendo como un bellaco. De hecho, luego se descubre que en realidad no dispara porque tiene su propia "marca": el tiro en la frente. Y si dispara, lo descubren. Esto lo comprobaremos en un momento cumbre de la película, claro. Se hará esperar.



Giuliano es aquí el tramposo, el liante, un poco a lo Ringo, en un ambiente en el que predomina la picaresca. Mario Adorf es el contrapunto perfecto, con su semblante ingenuo, y dejándose llevar por las astucias de su compañero, como en la escena del telégrafo en la que engañan a la gente del pueblo. Un poco caricaturizado en ocasiones: lo disfrazan de hombre salamandra o lleva una pluma colgando en el sombrero (¿Robin Hood?).



Además el film cuenta con la presencia del maestro de armas Benito Stefanelli (el contrincante de Lee Van Cleef en el duelo a caballo  en "I giorni dell'ira"), de Chris Huerta (que luego aparecerá también en "Vivos o preferiblemente muertos"), Federico Boido como malo malísimo y las bellezas Magda Konopka y Julie Menard.

Federico Boido

Giuliano con Magda Konopka

La banda sonora, formidable, es de Morricone y suele aparecer en los recopilatorios del gran compositor.


 La película está en formato fotonovela en lengua francesa.


Un film agridulce, con una música magnífica, paisajes almerienses y granadinos (Sierra de Guadix) maravillosos, y con un título tan sugerente como poético. Merece verse. Además, Giuliano se marca unos bailecitos. Da non perdere!


Escena inicial


Tráiler italiano




Giuliano Gemma presenta el film en el programa de Rita Pavone (1967)


4 comentarios:

  1. Coincidência, estive a rever este filme hoje. A cena inical é das melhores do género, senão a melhor. Giuliano e Mario estão muito bem nesta comédia que se torna mais séria no seu final. Abraço

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    1. Tienes razón, Antonio. La escena inicial es de las top, diría también que la mejor del género, ya que estamos. Marca ya el tono melancólico/tragicómico del film, que, por otra parte, sufre un olvido incomprensible...
      Un abrazo

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  2. Me gustaría volver a ver esta película que descubrí hace unos años por televisión en la que echando mano de mi memoria, recuerdo que Gemma y Adorf estaban especialmente bien. Esa secuencia inicial (sin diálogo) es soberbia y define en primera estancia y de un plumazo a los dos protagonistas. Luego vendrían los matices y las sorpresas.
    Giulio Petroni, surgido como tantos otros a la sombra de Leone, era un director con ciertas ambiciones y eso se notaba tanto en el cuidado acabado formal de sus películas ("DE HOMBRE A HOMBRE") como en la elección de los argumentos (entró en la corriente de los llamados "westerns marxistas" con Sergio Corbucci y Damiano Damiani a la cabeza). Hasta convenció al mismísimo Orson Welles para que participara como actor (y algo más) en uno de sus westerns, "TEPEPA", y utilizó en dos ocasiones al actor británico Anthony Dawson (el asesino frustrado de Grace Kelly en la hitchcockiana "CRIMEN PERFECTO"). Viendo sus películas (solo conozco tres) queda claro que sabía dirigir muy bien a los actores, aptitud poco frecuente en aquellos westerns almerienses que en esa parcela solían caer fácilmente en la caricatura.
    Buena elección, Belén.
    Un beso.

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    1. He creído conveniente esta elección ahora por el título del blog. Como no lo pude recuperar, subo cuando puedo las entradas de nuevo...
      Gracias por el estupendo y documentado comentario, Teo. Estoy de acuerdo también en lo de Petroni. Creo que es muy buen director, y serio. No está lo bastante estudiado.
      Un abrazo, y muchísimas gracias otra vez.

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